María Stma. de la Soledad

María Stma. de la Soledad es una escultura en madera policromada con una altura de 1´20 metros. Su autoría es anónima, fechada hacia mediados del siglo XIX.
María en su Soledad, desolada y afligida, aparece arrodillada a los pies del madero elevando la mirada implorante hacia el cielo y cruzando las manos sobre su pecho en un gesto de profunda desesperación. Su indumentaria, en telas encoladas, se compone de túnica en color rojo con rico estofado y manto de color azul oscuro con estampación floral en oro, a lo que se añade el pañuelo de encajes que lleva en la mano derecha y el rosario de nácar y plata, en la mano izquierda.
Esta escultura mariana era en origen una imagen de candelero para vestir a la que se le agragaron con posterioridad las telas encoladas y estofadas que conforman su vestimenta.
La talla, atribuida tradicionalmente al escultor Gabriel de Astorga, guarda un evidente parecido formal con la Soledad de san Buenaventura, de este autor, y cierta similitud en la expresión con la imagen que preside el retablo de la Virgen de la Antigua en la sevillana Iglesia de la Magdalena, obra de Pedro Roldán.
La talla fue restaurada en 1952 por Joaquín Moreno Daza, en el año 1959 por Sebastián Santos Rojas, debiendo retocarse nuevamente el estofado y la policromía en los talleres del restaurador sevillano Manuel Roda Peña, en 1993.








Bibliografía: ESPINOSA TEBA, M. Catálogo Histórico-Artístico de La Palma del Condado. Sevilla, 1999.